“El amor en tiempos de lluvias”

El profesionalismo de los agentes sanitarios rurales se confunden con el amor por el prójimo en muchos casos, y este es uno más de ellos.

Es bien sabida la situación hídrica que pasa toda la región, y siendo impotente lo que se vive en la zona rural breñense, donde prácticamente todos los caminos para el sector Noroeste están anegados e intransitables para vehículos comunes, inclusive camionetas 4x4.

Los únicos medios de transporte son a lomo de caballo o bien en vehículos agrícolas tales tractores, los que traccionan acoplados especialmente preparados para poder transportar a personas, alimentos no perecederos hacia hermanos breñenses que viven en esta zona y que no tienen la mínima intención de abandonar lo poco que les queda y que con tanto amor y sacrificio lograron conseguir durante varios años de trabajo, perdiendo no solo cuestiones materiales sino viendo morir a sus animales sin poder hacer nada ante este fenómeno climático persistente desde hace varios meses.

El puesto sanitario de Pampa Ipora Guazú dista a unos 40 kilómetros del casco urbano breñense, atendiendo a un importante número de familias que están distanciadas entre ellas debido a cuestiones propias de las divisiones agrícolas de cada una, pero siempre comunicados con el enfermero de Salud Pública que depende del Hospital “9 de Julio”.

Traslado de los pacientes

El auxiliar de enfermería Gerardo Espeche es un profesional conocedor de estos lares, padre de familia y teniendo ese sentimiento muy especial para con los pequeños, con más de 17 años de servicio en el puesto sanitario, es por eso que ante el aviso de una abuela no dudó en acercarse a su domicilio en donde estaba el nieto de la mujer de tan solo seis meses de edad con muy bajo peso junto a su adolescente madre, presentando un cuadro febril alto, vómitos y diarrea, por lo que el peso del pequeño se redujo considerablemente ante esta situación, siendo atendido semanas atrás por una especialista en pediatría del Hospital breñense.

Otra de las situaciones similares ha sido otro pequeño pero de 20 meses, sumado a una mujer de 60 años que padece diabetes y no contaba con su insulina desde días atrás, también otra señora de 81 años con problemas cardíacos más una octogenaria hepática.

Las coordinaciones

Se ha comunicado Espeche con referentes del Hospital “9 de Julio” dando las novedades y para así coordinar con el Sr. Rubén Fernández, quien es el presidente del Consorcio Caminero 113, el que ha dispuesto de un tractor doble tracción junto a un acoplado con un toldo que ofrece cobertura en caso de lluvia, para poder trasladar a estos pacientes del Enfermero que no los dejó librados al azar, ya que desde ese sentimiento profesional y amor a la Enfermería los acompañó hasta dejar a estas personas en el predio del nosocomio local.

Situación del niño

El pequeño de tan solo seis meses ha sido el mayor motivo de preocupación del Enfermero rural, es por ello que en el traslado estuvo de manera permanente con la joven madre, ya que presentaba alta temperatura corporal y temiendo una posible deshidratación, por lo que brindaba comunicación permanente con la Jefa de Personal, licenciada Andrea Roldán y siendo toda la acción conocida por parte del director del establecimiento, Dr. Federico Torgoff.

Justamente Torgoff, es quien pidió la inmediata intervención de quienes coordinan acciones preventivas en estas contingencias, a fin de poder brindarse las atenciones sanitarias que correspondan para con estas personas que viven tan lejos del casco urbano y para quienes es muy difícil poder llegar con las asistencias que son programadas, que lamentablemente no se pueden cumplir en estos meses por las inclemencias y los caminos intransitables.

La llegada

Una vez arribado el contingente traccionado por este tractor doble tracción, el Enfermero con su espíritu paternal tomó al pequeño de seis meses y llevarlo a paso vivo hacia la guardia de emergencias, donde ya el galeno junto a las enfermeras de turno esperaban al niño dispuestos a brindar sus conocimientos en pos de aliviar esta mala pasada.

De inmediato se realizaron los estudios clínicos de rigor, de laboratorio, para quedar internado en el Sector de Pediatría bajo la atenta mirada de la Pediatra de Guardia y el profesionalismo que caracteriza a las enfermeras del sector.